¡Enhorabuena! Has sido elegido presidente de la escalera, seguro que este nombramiento te ha hecho intentar averiguar si puedes librarte del cargo, en cuyo caso ya habrás descubierto que la respuesta es negativa.

Quizá incluso te haga ilusión serlo, ahora tienes un «poder» que nunca antes habías experimentado, ahora eres el que manda en tu comunidad de vecinos. Así a bote pronto, se nos ha ocurrido que puedes intentar aprovechar tu cargo para hacer algo positivo, productivo, intentar descubrir cómo mejorar la comunidad y hacer que tus vecinos se sientan a gusto contigo y orgullosos de su presidente.

¿Qué puedes hacer por tu comunidad ahora que eres presidente de la escalera?

Pues sin duda algo importante, puedes conseguir ahorrar costes, los cuáles a su vez pueden ayudar a reducir el recibo de la comunidad y el tuyo propio.

1. Una buena forma de ahorrar es revisar las facturas y comprobar si existe algún servicio más caro de lo normal o que se puede mejorar. Por ejemplo, muchas comunidades de vecinos gastan más en luz porque tienen una potencia contratada superior a la que necesitan, algunas gastan en otros servicios que no utilizan o que podrían ser más económicos de lo que son. Por ello, es necesario que revises las facturas con frecuencia intentando descubrir lo que se puede mejorar, comparando incluso con presupuestos solicitados en diferentes sitios. En el caso de la luz, por ejemplo, se puede bajar la potencia contratada (como hemos dicho), instalar sistemas de iluminación inteligente o cambiar las bombillas a las de bajo consumo.

2. Comparar presupuestos es clave. Después de haber visto las facturas que hay en la comunidad, es necesario acudir a diferentes proveedores y consultar precios para conocer si hay algo más económico o algo que dé más por el mismo (o menor precio). En muchas ocasiones, por no mirar se está perdiendo mucho dinero.

3. En caso de conocer a algún vecino que esté pasando por apuros económicos, o que no pueda pagar los recibos de la comunidad, se puede sugerir la posibilidad de limpiar la comunidad ellos mismos por menos cantidad que la otra persona contratada. Incluso, si la cantidad es menor, se puede hacer a cambio del recibo de cada mes. Los días de limpieza pueden espaciarse para ahorrar más.

4. Si hay algún vecino moroso, es necesario buscar la forma de que paguen las cuotas de la comunidad, y sino que hagan servicios por el valor equivalente a lo que gastaría la comunidad con ese dinero. Por ejemplo limpiando o ayudando en alguna obra en la que habría que contratar a un albañil más.

5. En cuanto al ascensor, se puede instalar un mecanismo de maniobra selectiva y un control de iluminación. Solo con estos pequeños detalles se puede ayudar a ahorrar mucho dinero, sobre todo teniendo en cuenta que estos mecanismos suelen ser uno de los mayores gasto de la comunidad.

6. Los principales componentes y servicios del edificio han de ser revisados y mantenidos para evitar que se deterioren. Esto hace que funcionen mal, gasten más y el arreglo sea mucho más caro que simples mantenimientos periódicos.

7. Se puede ahorrar el gasto en calefacción central si se quita un poco de calor, siempre en niveles razonables, o se apaga ciertas horas cada día (por ejemplo unos cuantos minutos en las partes dentrales del día).

8. En caso de que se tenga que realizar alguna reforma u obra en el inmueble, es bueno consultar si existe alguna ayuda oficial y/o subvención (tu administrador de fincas te puede ayudar). Muchas ayudas no son aprovechadas por la falta de conocimiento de su existencia. Pero también hay que controlar no hacer más obras o reformas que las necesarias.

9. Si hay algún seguro que no sirva de mucho o tenga poco valor, y sin embargo cueste dinero a la comunidad, se puede convenir entre todos deshacerse de él. Con los demás, es bueno ir a la empresa proveedora y negociar un mejor precio, y si no acudir a la competencia para ver si nos pueden ofrecer lo mismo por menos dinero.

10. Analizar nuevamente los gastos de la comunidad, ver cómo se han reducido y estudiar si todavía se puede hacer algo más es clave.

Si sigues estos 10 pasos en tu corta labor de un año como presidente de la escalera conseguirás ser uno de los vecinos más queridos de tu edificio, y es que no solo has desempeñado tu cargo eficazmente sino que has ayudado a tus vecinos a ahorrar… y tú mismo has conseguido eliminar costes que no necesitabas. Así que no lo dudes, contacta con quien tienes que contactar y cumple a la perfección con tus labores de presidente.